Revelación
Revelación es la irrupción del Bien, la Verdad o la Belleza en nuestras conciencias. De allí su parentesco con el → mensaje, tratado anteriormente.
Sin embargo, etimológicamente la palabra revelación quiere decir de modo literal, velar dos veces (re-velar). Esto nos da mucho que pensar sobre el hecho de que todo lo que vemos o percibimos está velado y la revelación sería paradojalmente una vuelta a la oscuridad, un artilugio por el cual lo que está oculto o desconocido se hace presente, o conocido, y se oculta de nuevo.
La revelación entonces es algo que sucede por contradicción entre dos partes de la cual surge una tercera que viene a ser el fruto de lo revelado.
De hecho, el mundo en el que vivimos es una serie, o conjunto de revelaciones, lo que es muy frecuente de observar, si nos remontamos a las percepciones de la infancia.
Revelar es desnudar y de esta manera comprender tanto el vestido como su función, la mayor parte de las veces, ilusoria.
Pero se suele entender este término como la recepción de un mensaje liberador, tal la revelación cristiana. La revelación es igualmente el nombre secreto de la cosa, el enunciado que la ha hecho posible. La audición está íntimamente ligada con este proceso de Conocimiento.
La revelación del Ángel a Juan y que éste escribió en el Apocalipsis.
Tapiz de Angers, Francia, s. XIV