Nave
La nave es también un símbolo universal, como el templo, y la simple casa del hogar. En verdad es la casa del hombre en el mar, y su misma construcción, su estructura, presidida por el mástil, imagen del eje del mundo y del centro, donde la orientación proa-popa (norte-sur) y estribor-babor (este-oeste) crea una cruz, símbolo dinámico del cuadrado, representante de una esquematización del plano del mundo. → Red. Los barcos son un mundo en pequeño.
Pavimento de mosaico
Museo Nacional del Bardo, Túnez
Por otra parte son pasivos respecto al mundo estelar cuyos efluvios recogen en su seno, en su matriz; es asimismo un símbolo de la navegación y como el → caballo, la imagen intermediaria de la traslación, el vehículo del → viaje.
F. Colonna, Hypnerotomaquia Poliphili
Venecia, 1499
En el simbolismo del templo se denominan naves los ámbitos que lo conforman, y muchas veces los artesanados de sus techos se asemejan a barcas invertidas.
Aquí no se puede dejar de pensar en todas las naves simbólicas en las mitologías de todos los pueblos, comenzando con Argo, la nave de los argonautas. En el relato bíblico Noé salva al género humano y a las distintas especies dividiéndolos en parejas de macho y hembra para recrear un nuevo cosmos según las órdenes de su dios, en cuanto cese la inundación, en cuyas aguas navegan. Igualmente rememorar «la nave de los locos» y los buques fantasmas y los barcos de los jefes guerreros nórdicos y la Pinta, la Niña y la Santa María, como imagen de todos los descubridores.