Viaje
Partheneia Sacra, H. A., Roma, 1633
El viaje es una aventura, la posibilidad de conocer algo nuevo. Por eso está ligado al cambio y a la movilidad; la iniciación es un viaje en pos del Conocimiento. Los peregrinajes son actos rituales que persiguen la obtención de un bien por medio del sacrificio; indican siempre nuevos estados, cambio y renovación.
La simbólica del viaje incluye la de adentrarse en lo desconocido con las transformaciones que ello significa; remarcar su vinculación con el desacondicionamiento; el I Ching habla de cruzar las aguas y un hexagrama (56) es llamado El Andariego.
La carta nº VII del Tarot, El Carro, se vincula con viajes; igualmente con todos los vehículos.
El recorrido del sol en el día es equiparado al del sol en un carro: el carro solar; de allí su relación con el tiempo mediante el movimiento.
El viaje es una imagen de la insatisfacción e iniciados y héroes son viajeros; se suele hablar de un viaje al interior de la tierra y del de ultratumba: ambos son análogos y son los que realiza el alma en pos del Sí Mismo. → Camino.
Detalle del Libro de los muertos, papiro de Hirweben,
Tebas, XXI Dinastía, 1075-945 a. C.