Judas Iscariote
Personaje del Nuevo Testamento prototipo del traidor –es decir, del antihéroe– y del Apóstol que se vuelve contra su amigo y maestro.
El sacrificio final del maestro Jesús tiene lugar en el Gólgota, cuya traducción literal es cráneo, o sea la sumidad del cuerpo humano –tal la apertura del último chakra en el hinduismo– llamado también la cima del monte Calvario (la misma etimología que calavera, e igualmente calva) el cual se corresponde en el judaísmo con Kether que significa Corona, ubicada en la cabeza, o mejor, sobre ella y que es la cúspide de la vida de Jesús y el sentido de su corona de espinas, el cumplimiento máximo de sus enseñanzas, donde el maestro expira finalmente, lo que está visto en numerosas Tradiciones como un rito que incluye la entrega total a lo supracósmico y el final del viaje post-mortem realizado en la propia vida y con la propia vida.
Pero esta consumación no hubiera sido posible sin las treinta monedas (un precio bajísimo) que cobró Judas al entregarlo para que se cumpliesen las escrituras.
Por lo que el drama cristiano existe merced a esta persona, la antítesis o contraparte del héroe, el villano, que empero está incluido en la ceremonia.
Esto también compete no sólo a la simbólica tradicional, sino asimismo a la propia historia y a lo que toca como tal en el desarrollo posterior de Occidente –y aún de ciertas regiones del Oriente– hasta nuestros días.
En el folklore de Guatemala aparece un personaje identificado con Judas Iscariote que para Semana Santa es exhibido en el atrio de la Iglesia o en la plaza del pueblo donde se lo reverencia. Igualmente parece ser una forma de Maximón que representa la totalidad de lo sagrado, o los ancestros mayas. Esta figura se halla lejos de producir rechazo entre los indígenas, se los ve llenos de fervor hacia él celebrando de este modo lo dual de este actor del drama cristiano sin que medie ninguna interpretación interesada, como sí fue el caso en otros tiempos, en ligar a este Judas Iscariote con la apostasía de los indígenas o la burla a las instituciones cristianas. Por el contrario, queremos destacar la piedad propia de los nativos –con lo que honran, a su modo, el sacrificio final del rito de la pasión y muerte del Salvador de las almas.
En Mateo, Jesús le llama "amigo" a Judas en el momento del beso, o símbolo de la traición que ya había anunciado; en (Jn. XIII, 27) le dice:
Lo que vas a hacer, hazlo enseguida,
aunque anteriormente, durante la última cena había declarado:
Más le valiera no haber nacido. (Mt. XXVI, 21).
2. Maximón parece ser la imagen cómica de un traidor; ya que representa con el color de su piel a los invasores y además tiene finca, bombilla, traje oscuro, chupa y fuma hasta por los codos, según ellos mismos dicen. O sea que es un perfecto profano para el criterio de la moral indígena. → Maximón.
Maximón, también llamado Judas Iscariote
en la procesión del Viernes Santo en Santiago Atitlán, Guatemala