DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Virgilio (70-19 a. C.)

Autor de las Églogas, también llamadas Bucólicas, con las que comienza su labor de poeta; escritas entre el año 41 al 39 antes de Cristo, ejerce una profesión heredada de los griegos e inspirada por el espíritu, es decir por los efluvios del más allá, emanaciones a las que da forma. En este sentido no se puede dejar de mencionar el canto IV en el que se profetiza el advenimiento de un niño tradicional, el niño alquímico en la historia, que los paganos tomaron por un nuevo nacimiento del dios Hermes en Alejandría, donde se da un movimiento, el hermetismo –una pléyade de sabios directamente emparentados ideológicamente con el neoplatonismo, neopitagorismo y los gnósticos, al punto que estas designaciones parecen ser nombres de un mismo cauce espiritual– que publica el Corpus Hermético, o sea la Hermética y otras numerosísimas obras firmadas por los maestros que perpetuaron la Tradición hasta el siglo V en que muere el neoplatónico Proclo, aunque hay que aclarar que este pensamiento ha subsistido hasta nuestros días.

Por otra parte el cristianismo igualmente creyó en que Virgilio profetizaba el nacimiento de Jesús, es decir, del anunciado Mesías, lo que también es muy interesante ya que confluyen en la profecía del poeta latino la imagen de un nuevo Hermes con la del niño Jesús según se lea por uno o por otros, lo escrito por Virgilio.

Posteriormente apareció la Eneida, basada en las aventuras corridas por Eneas y en su destino, donde la influencia de Homero y su Ilíada es tomada como modelo, dando a la epopeya carta de ciudadanía latina y configurando una lengua de modo arquetípico, haciendo a Roma heredera directa de Grecia tal como lo fue en su épica y en todo lo que hizo culturalmente como también en la adopción esencial de su mitología, con lo que esto significa.

Virgilio escribiendo la Eneida. Museo del Bardo, Túnez.
Virgilio escribiendo la Eneida
Museo del Bardo, Túnez

Virgilio sabía, como lo supieron Homero y Hesíodo, que él prestaba voz a una audición que venía de más allá de sí mismo y de su conocimiento, por intuición directa del misterio y que repetirá una misma Tradición fundamental e igual cosmogonía, es decir la Philosophia Perennis.

Es igualmente muy interesante destacar que en Dante, varios siglos posterior, se produce el mismo fenómeno, o mejor, revelación –al que se ha dado el nombre de poesía– por lo que dedica la Divina Comedia a Virgilio, su guía en el más allá, en otros mundos siempre nuevos.