DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Viento

Fenómeno atmosférico invisible e inespecífico que sopla donde quiere y con distintas intensidades.

Este efecto misterioso del que no hay causa aparente siempre fue tomado como una deidad para todas las Tradiciones.

Tiene aspectos benéficos, pues precede a las lluvias que fecundan la tierra y la colorean con un verde siempre relacionado con la esperanza.

En el antiguo Egipto el dios Tifón o Set era considerado maligno puesto que se lo identificaba con la arena del desierto que hacía estéril al Valle del Nilo.

Sin embargo, hay vientos feroces que han sido considerados como deidades benéficas pues arrasan con todo lo que debe ser destruido. Ese es el caso del huracán y su forma espiral representada y venerada por los taínos (indígenas americanos, los primeros que descubrió Colón). También los aztecas poseían una deidad benéfica, Ehécatl, que figura ampliamente en sus códices e iconografía en general. El trueno y el relámpago, también deidades de distintos pueblos, han sido asociadas con el viento en su relación con las lluvias.

Vientos. Bartolomé Anglico, Livre de la propriété des choses, s. XIII. París, Biblioteca Nacional.
Bartolomé Anglico, Livre de la propriété
des choses
, s. XIII. París, Biblioteca Nacional

No se sabe de dónde viene ni a dónde va, tal cual el Eolo griego. El Céfiro, sin embargo, era para esta civilización el viento de Occidente, ligado a las brisas de la primavera.

El espíritu sopla donde quiere y cuando quiere;

según el Evangelio cristiano.

Transmisor del sonido, el aire es un medio apto para emitir el soplo divino y el Fiat Lux primordial.

Por eso su virtud es tan excelsa como múltiple, ligada siempre al misterio, al origen y la divinidad.

El iniciado debe navegar con buen viento, evitar la tormenta, si es posible, y soportar la odiosa «calma chicha» que en algunos momentos es todo lo que es su realidad.

Hotoru. Para los pawnee de las grandes llanuras de Norteamérica, nombre del dios del viento. También llamado Meuler, entre los araucanos, el dios de los vientos, al que se representa con el cuerpo de un lagarto que desaparece en el mundo subterráneo cuando viene el huracán.