Sexo
Sexo ritual. Figuras en plomo
Templo asirio de Ishtar en Assur
Dibujo de Tessa Rickards
Atracción entre dos aparentes opuestos que se complementan.
2. El sexo tan temido, repudiado o amado por sobre todas las cosas, es en verdad algo absolutamente natural y conocido ya que vivimos en un mundo sexuado, dividido en pasivo y activo, negativo y positivo (tierra y cielo), hembra y macho (yin y yang). Esta ley natural se cumple inexorablemente y es tan evidente que se encuentra en el tuétano de la conciencia de todos los seres humanos, y aun de los animales y las moléculas que actúan de este modo indiscriminadamente, por lo que reprimir la sexualidad es una supina estulticia sólo comparable a la de aquellos que munidos de condicionamientos realizan inmoralidades por ser éstas «pecados».
3. Efectuar el acto sexual es, para algunos, beber del cáliz de la vida y una misión a cumplir, que se ejemplifica con la reproducción, si bien no necesariamente ya que a veces, de modo sorpresivo para los pacatos, lo espiritual toma ribetes erótico-pornográficos, porque esta forma del erotismo también en última instancia está signada por la conjunctio oppositorum, aunque los propios sujetos que la practican no tengan conciencia de ello y su forma de realizarlo sea un tanto bestial.
Curiosamente para Platón esta complementariedad no se efectúa entre hombre y mujer, sino entre dos hombres, uno mayor en edad y sabiduría y un joven efebo; presumiendo de que el primero pueda ser una guía en el recorrido de la vida para el segundo. Este hecho difícil de aceptar y que a primera vista repugna a nuestra manera de pensar debe ser tomado en cuenta ya que la voz de Platón es una de las voces más autorizadas en el campo de las ideas; esto también explicaría a una sociedad homosexual como la griega clásica que conforma la base de todo el pensamiento occidental.
Pero la mayoría de las sociedades tradicionales han ejemplificado esta unión entre un hombre y una mujer, tal la pareja Isis y Osiris egipcios, y una vastísima lista que hace a la sociedad griega como una excepción en medio de un apabullante discurso heterosexual presente aun en sus propias deidades y en su panteón.
Tomamos nota de todo esto con el propósito de señalar cómo las culturas pueden tener diferentes puntos de vista, aunque finalmente confluyen en lo mismo, en este caso en la complementariedad de opuestos que producen un resultado que es el hijo de ambos y que refleja la estructura de la unidad que se desdobla formando un triángulo, aunque en este caso sea invertido respecto al primigenio, es decir, un reflejo del anterior, ya que el binario da lugar aquí al ternario y como dice el Tao Te King, esta posibilidad de la tríada contiene en sí todos los actos posteriores de modo potencial.
Actualmente el amor es tomado como los «enamoramientos» sentimentales generados por las telenovelas y sus dramáticos sentidos posesivos, despertadores del demonio de los celos, de los que buena cuenta da Otelo y sus fantasmas en la obra homónima de William Shakespeare.
Tao, Philip Rawson y Laslo Legeza