Serpiente
Uno de los símbolos animales más frecuentes en todas las Tradiciones. En la serpiente es obvia la presencia de lo no humano como en todo el simbolismo animal y aquellas han reaccionado unánimemente ante el misterio que la sustenta, desde sus movimientos helicoidales, conformando espirales, o su piel con un tipo de cuadriculado que representa la cosmovisión expresada en su lomo u otras formas igualmente sacras y mágicas, la mutación de su piel, ligada a la renovación cíclica, su fascinación por medio de la música y otros muchos elementos formales y de comportamiento.
Animal fundamental en las culturas precolombinas tal la figura de Quetzal-cóatl, el pájaro-serpiente e igualmente en la fundación de México-Tenochtitlan donde les fuera profetizada un águila con una serpiente en la boca.
Códice Cospi, págs. 2 y 13
El cuadriculado presente en el entramado de cruces que representan simbólicamente la cosmogonía –especialmente en las crotálidas– se extiende de América del Norte a América del Sur en esculturas, códices y aun en construcciones de templos enteros (Chichén Itzá), hasta reproducciones en tejidos, etc.
Su rapidez es otra de sus características, al punto de que aparece de la nada. Es el símbolo de lo inerte que se expresa, cuando detectando un peligro se yergue sobre sí misma.
Cobra real. Tumba de Senusert II
El-Lahnu, Bajo Egipto
La serpiente se empina de pronto cuando se despierta, o cuando advierte algún peligro, lo que es tomado en el simbolismo hindú como el desenroscamiento de la Kundalinî en el eje de la columna vertebral; lo mismo para Ananta enrollada en el axis mundi señalando la sumidad en su movimiento que significa desarrollo y tiende hacia lo alto.
En todo caso esto es importante porque normalmente repta, y en virtud de que vive en agujeros entre las rocas y lugares oscuros y húmedos en términos generales se la asocia al submundo, o sea a lo subhumano y también a la libido por su erección inmediata.
Fría y mortal no puede sino tenérsele miedo y respeto.
2. En el caso del ouroboros, serpiente que se muerde la cola, su relación con el círculo y el ciclo resulta evidente. También los ríos conforman en la tierra figuras serpentinas razón por la cual que siempre se los ha vinculado con los ofidios.
Por lo que tanto en su aspecto cósmico, asimilada a Esculapio, o en su función terrena, éste es un símbolo que no ha pasado jamás desapercibido y se lo ha cargado de múltiples significados de acuerdo a su condición pasiva, y al mismo tiempo activa y fatal que la hacen en su polivalencia de sentidos, un símbolo tanto del universo (macro y microcósmico) como de su regeneración.
3. Entre las numerosas serpientes señalar el combate de Apolo con el ofidio Pitón y la función de las Pitonisas. Recordar igualmente que Dioniso Zagreus es hijo de Zeus y Perséfone, y su padre se transformó en serpiente para fecundarla.
4. Enroscada a un árbol –eje del mundo– simboliza los movimientos cíclicos y la dualidad (en muchos símbolos son dos las que se enroscan) de todo lo creado.
Agathos-Daimon
Piedra calcárea, Época romana, Alejandría