Rocío
Para los campesinos el rocío o el sereno, y con otros nombres que se le dan en distintos lugares, es una bendición del cielo, porque llueva o no llueva el rocío alimenta las plantas y las fecunda. También se suele llamar el «rocío del cielo» a algo así como la bendición de la deidad; otras formas de llamar al maná, alimento que según la Biblia llovió también desde el cielo y apaciguó el hambre de los judíos.
Todo esfuerzo será recompensado al fin, nos dicen los cristianos y muchas otras Tradiciones y ven en sus profecías distintos aspectos de la cuestión que no se sabe por qué se discuten, ya que nadie conocerá ni el momento ni la hora, sin hablar del lugar, pues éste tocará también al sistema solar en un fin de ciclo de ciclos. Por tanto:
Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre. (…)
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. (Mateo XXIV, 27 y 29).
El rocío de Fin de Ciclo será también, en los mismos términos cristianos, la Jerusalén Celeste.