DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Ritmos

La Creación, al ser dual, produce en su desarrollo necesariamente ritmos que se dan de distinto modo, de acuerdo a determinadas alteridades y pautas (pausas) que al combinarse unas con otras fructifican en diferentes secuencias que en su desarrollo van generando espacios, los cuales al encastrarse nuevamente entre sí, se expresan tanto musical, como astralmente, dando lugar a los ciclos y los ritmos que son el objeto de una ciencia que el hombre ha estudiado desde sus orígenes, ya que son constituyentes de lo más interno y externo de sí mismo y del mundo del que forma parte, puesto que todo está ritmado, tal como lo han sabido siempre los auténticos poetas.

Las Tres Gracias. Fresco de Pompeya. Museo Arqueológico de Nápoles.
Las Tres Gracias. Fresco de Pompeya
Museo Arqueológico de Nápoles

2. Como sabemos la unidad al polarizarse produce dos hijos los cuales a su vez entre sí procrean uno que generará con su madre la raza humana. La unidad es pues el mayor de los símbolos porque aquellos tres reflejándose mutuamente son fundidos por el dios Eros.

Todo ello viene posteriormente al mar de lo no terminado de hacer, a las Aguas Primordiales de lo apenas bocetado aunque pueda verse lo que será luego.

El ritmo es entonces alteridad y es alteridad en cuanto Urano se opone a su hermana gemela (cielo-tierra) y, en otra versión, por determinación de Eros acostándose con su madre puede este generar al universo.

Cualquiera de estas dos versiones de la creación expresa sin embargo una energía que se manifiesta de una manera misteriosa y los mensajeros son los ritos que ejemplifican el trabajo de los dioses, de seres descarnados, tal los que habitan en nuestra interioridad, nuestros fantasmas.

También la Tradición Judeo-cristiana tiene dos versiones del Génesis según puede consultarse de modo directo y otras teogonías acatan también este plan universal del que se les ha dado la revelación junto con la manifestación.

La vida es una perpetua búsqueda del tiempo que utiliza ritmos para irse acercando a lo infinito pero hay hojas de ruta, literatura que explica este camino, gente que lo practica.

El tono musical está formado por infinidad de pequeños ritmos que se transforman en sinfonías, cantos de guerra o himnos de gratitud a los dioses por lo que la vida puede ser medida por un conjunto de sonidos dispares que producen ritmos disímiles de modo análogo a como se manifiestan los números. Así, siguiendo esta misma línea de expresión numeral detengámonos en las Tres Gracias las que reproducen un ritmo elemental y ternario, es decir, el de recibir, agradecer y devolver.

Los ritmos son espacios que marcan ciclos grandes o pequeños y al manifestarse toman diferentes polaridades.

El péndulo marca los minutos que quedan para lo que muchos consideran el fin de los tiempos y frente a lo que se encuentran preparados (nunca hay nadie suficientemente preparado para ello) prestos a abandonarse y someterse a esta ley de la dimensión temporal que nos ha fastidiado tanto, últimamente, deseando sea ella abolida.