Religiones
Del latín (re-ligare). Este término acuñado respecto a la asociación de fieles comulgando en la idea de un solo Dios y que éste es el suyo, con exclusión absoluta de los otros posibles, es característico de las religiones; el judaísmo, el cristianismo y el islam son las tres religiones abrahámicas, llamadas también «del Libro», a las que cuadra específicamente el nombre de religiones.
A otras espiritualidades las religiones las ignoran o el común las supone como religiosas, tal el hinduismo, el budismo y lo extremo oriental; sin embargo todas estas son metafísicas a pesar de que incluyen ritos, moral y dogma, y están íntimamente vinculadas con el fin último al que ellas manifiestan por medio de usos y costumbres que lo ponen en escena.
A diferencia de las politeístas, las abrahámicas son monoteístas, no obstante poseen santos, profetas, arcángeles y ángeles –incluso un ejército celeste– como intermediarios sagrados. Igualmente tienen determinados tabúes y cuestiones convencionales –o que fueron convencionales y ahora son santas como el comer tal o cual cosa o prohibir otra–, a los que toman como religiosos, o sea que vienen directamente de Dios que es el que manda, por lo que hay que obedecer y hacer que se le obedezca, lo que inevitablemente acaba en el fanatismo, y antes o después, en la guerra de exterminio.
Por otra parte el Dios de las religiones es el Ser, pero considerado como el Dios cósmico y no el Dios metafísico (Unidad metafísica). Las religiones no exceden el nivel ontológico y desprecian la metafísica, es decir los misterios del No Ser, verdadera dimensión del infinito. O sea que rinden culto al creador-demiurgo y no al que hizo los planos, el Gran Arquitecto del Universo. A lo manifestado y no al secreto.
La religión es exotérica, la metafísica esotérica, la una exterior, interior la otra. Y aunque la primera ignore a la segunda, ésta sin embargo la conoce y decidió dejarla de lado por ineficaz y lineal.
Hay que distinguir por lo tanto una y otra vez entre religión y metafísica pues son dos tipos de espiritualidades basadas respectivamente en la deidad lunar, (en el mejor de los casos solar) y la polar. Esta, como se ha dicho, incluye a la solar aunque no la suponga.
La religión se basa en lo devocional y piadoso; lo metafísico, esotérico o hermético en el Conocimiento. Dos planos de manifestación a distinto nivel y sabiendo, en el recorrido ascendente hacia la Inmanifestación, que siendo uno superior a otro, lo incluye; en ese camino el iniciado lo descubre, lo atraviesa y lo deja.
Recordar aquí también la diferencia entre el Deus absconditus y el dios sol, Cristo Rey, o Dios como Emperador del Mundo.