Psiquis (Psiqué-Psicológico)
La psiquis, o sea el plano anímico, es no sólo un componente esencial en el mundo sino también en el alma del hombre con el que se corresponde.
En la Cábala se identifica con el plano intermediario, que se ubica entre el cuerpo (Asiyah) y el espíritu (Atsiluth) y por lo tanto con las seis sefiroth «de construcción». Este plano anímico en el Árbol de la Vida Cabalístico se subdivide a su vez en dos, que están separados y unidos por la «superficie de las aguas»; Yetsirah (Mundo o Plano de las Formaciones), la psiqué inferior, asociado al cuerpo y por tanto representa las Aguas Inferiores y el otro llamado Beriyah (Mundo o Plano de la Creación), el psiquismo superior, más ligado al espíritu y que por tanto conforma las Aguas Superiores. En estos dos mundos anímicos es donde se realiza todo el trabajo hermético, son los que debemos traspasar para que finalmente el alma pueda fundirse con el espíritu, su auténtico Destino. Y en general y en otras Tradiciones se relacionan con el laberinto, la caverna, el pozo y con todo espacio subterráneo que nos pueda llevar al centro de la tierra, es decir a lo indiferenciado y virtual.
Lo imaginal está vinculado con la imaginación superior y el nombre se debe a su aplicación por H. Corbin para diferenciarlo de lo simplemente imaginativo. El alma superior, con las Ideas arquetípicas, también con la Reminiscencia.
«La posesión de la psiquis personal es la expresión más clara del error de percibirnos de modo individual». (Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha).
Dice W. Blake:
Quien no puede imaginar de una manera más real lo que su ojo mortal puede ver, no imagina del todo.
«La mente no puede con la propia mente», dice un dicho popular hindú.