DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Profecía

Proyección de la Teúrgia en el tiempo. Profecía y poesía han sido a menudo equiparadas como dones divinos, tal el caso de Platón.

2. Rabí Moshe Hayyim Luzzato nos dice en su libro, La Sabiduría del Alma:

INTELECTO: La profecía es un conocimiento y una concepción de la Gloria de Dios que dio el Eterno al profeta. Pero ya sabes que la verdad de la esencia y la perfección de Dios son completamente insondables, y que Él sólo puede ser percibido en términos de Sus actos y en términos de los atributos que estableció para Sí Mismo para gobernar Su mundo. Los profetas Lo perciben confiriendo bien, castigando, siendo compasivo, juzgando, dando vida, curando, y en términos de todos los demás atributos que se Le adjudican en virtud de Sus actos. Y Él les revela todas Sus influencias en todas sus manifestaciones. Y ellos ven todas sus obras, de las cuales dependen las leyes del Cielo y la Tierra y todos sus ejércitos, en todos sus detalles. Por eso ellos conocen el pasado y el futuro de las obras del Eterno, en el mundo. Porque cuando Lo perciben actuando por medio de un atributo en particular, perciben todos los resultados que surgen de esto en todas las creaciones. Lo perciben actuando mediante el atributo que sigue, en la totalidad de sus detalles. Mas no perciben Su esencia pura; e incluso esta percepción que reciben no es perfectamente clara, sino característica de la naturaleza de las visiones proféticas. (...) Es decir, que a los profetas no se les permitió presenciar la Gloria Divina abiertamente, sino que esa Gloria que se les reveló despertó en sus corazones visiones proféticas, que eran como mantos y acertijos con respecto a los objetos de los que se trataba, como ocurre con las parábolas y los acertijos en general. Sin embargo, su modo de percepción no corresponde a la percepción natural e intelectual del hombre, sino que su percepción es una especie de flujo, una cognición impresa que no está sujeta a dudas y que no necesita de reflexión ni de comprobación empírica. Pero para ellos es claro, sin lugar a dudas, que lo que se les revela y comunica es la Gloria del Eterno, y que es Él quien lleva esas visiones proféticas a sus corazones. Y además se fija en sus corazones el conocimiento por medio del cual ellos han de desenmascarar la visión y el acertijo, y por medio del cual podrán percibir aquello que el Creador desea revelarles. Esto lo expresó Maimónides (Mishné Torá, Iesodei Hatorá 7:3): «La profecía le llega al profeta en forma de parábola, y el significado de esa parábola se fija de inmediato en su corazón, junto con la visión profética, para que sepa de qué se trata».