DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Pez

Desde el más humilde abadejo a la ballena de Jonás el pez está presente como símbolo en todas las Tradiciones conocidas; así en el cristianismo, como en la China, los peces –en su enorme variedad de especies–, por ser habitantes de las aguas las representan y simbolizan.

Se sabe que los griegos tenían por dios a Poseidón (luego Neptuno para los romanos) que no sólo los gobernaba, sino que hacía lo propio en todo el océano. Nos referimos a las aguas y a los temblores de tierra asociados a ellas. En efecto, los mares son una permanente incógnita donde habitan los peces, igualmente curiosos en su voracidad y estupidez pues casi no tienen ningún contacto con el hombre, salvo, al parecer, las extrañas audiciones que perpetúan los cetáceos. Poseidón.

Navegando con San Brandán. Manuscrito, c. 1200
Navegando con San Brandán. Manuscrito, c. 1200

El símbolo zodiacal de Piscis es el último de la serie, indicando así la disolución por las aguas, como las Aguas Primordiales que dieron lugar a la creación. Esto nos dice del simbolismo dual del pez, el que en el signo zodiacal al que nos estamos refiriendo aparece con dos energías contrarias ya que uno de ellos mira para un lado mientras que el otro ve hacia el opuesto. Marineros y pescadores conocen innumerables leyendas acerca de estos animales y su pesca siempre provista de peligros. En el cristianismo, aparte de la asimilación de Jesús conduciendo la barca de la Iglesia en forma de pez (tal como en la Tradición hindú Vishnú guía el Arca sobre las aguas) también aparecen en la multiplicación de los panes y peces; recordar además que los discípulos de Jesús eran gente de ese oficio y el maestro les advirtió que ya no serían más pescadores de cosas materiales sino de las almas, es decir, de las espirituales.

Doble pez. Piedra caliza, Uruk, Irak.
Doble pez. Piedra caliza, Uruk, Irak

Por otra parte los caldeos tenían una divinidad mitad hombre mitad pez llamada Oannes como el Nereo de los griegos (padre de las Nereidas) y el Varuna hindú, todos ellos ligados al mar.

Asimismo es signo de vida y prosperidad dada la facilidad con que se reproduce.