DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Oración

Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca halla; y al que llama se le abrirá. (Lc. XI, 9).

Sin embargo no hay oración más valiosa que la que se ha interiorizado de modo permanente en el silencio del corazón.

2. Oración del corazón. La que no pide nada y todo lo agradece. La más extraordinaria energía de que puede disponer un ser humano, no sólo en relación con los dioses, es decir, con todas las cosas, sino particularmente consigo mismo.

La oración secreta, la oración del corazón, la que se hace sin pensar en ella, es la entrada más afortunada a la religio mentis.

3. «¡Oídme, poderosos liberadores! Concededme, por la comprensión de los libros divinos y disipando la tiniebla que me rodea, una luz pura y santa a fin de que pueda comprender con claridad al Dios incorruptible y también al hombre que soy yo». (Himnos, IV. Proclo).

J. C. Barchusen, Elementa chemicae. Leiden, 1718.

J. C. Barchusen, Elementa chemicae. Leiden, 1718