Mujer
¿Cómo entender el universo sin el sexo femenino?
2. Horus: «Y las almas masculinas o femeninas, (madre, ¿cómo) se originan?».
Isis: «Las almas, hijo, tienen una misma naturaleza, puesto que proceden de una única región en la que las modela el creador y no son ni masculinas ni femeninas, esa condición, por tanto sólo se da en los cuerpos, no en lo incorpóreo…» (Extractos de Estobeo, XXIV, 8-9).
3. El hombre es por ello, Asclepio, un gran milagro, un ser vivo digno de veneración y honor, un ser que muda a la naturaleza de un dios como si realmente lo fuera, un ser que se entiende con el género de los demonios, conocedor de que su naturaleza es congénita a la suya, un ser que desprecia su componente de mera naturaleza humana fiado en el carácter divino de su otra parte. ¡Oh cuán felicísima es la naturaleza compuesta del hombre! Está vinculado a los dioses en consanguínea divinidad mientras desprecia la parte de sí que lo hace terrenal, se hermana con el lazo de amor a todos los otros seres a los que se sabe vinculado por disposición divina, levanta sus ojos al cielo. Tal es su privilegiado lugar intermediario, tanto ama a los seres que le son inferiores como es amado por los que le sobrepasan. (Asclepio, 6).
4. Prácticamente el Maestro Eckhart, al igual que su discípulo Tauler, enseñaron sólo a mujeres, en conventos de monjas de clausura y no sólo en ellos.