Loto
El símbolo hinduista por excelencia ya que esta flor nacida de las aguas turbias es en sí un esquema de la irradiación cósmica y de la pureza original de todo lo creado, mediante los círculos concéntricos que caracterizan al esquema ideogramático de esta flor de la que nace Brahmâ.
Brahma naciendo de un loto que procede del ombligo de Vishnú
Escuela Kangra, c. s. XVIII
El loto cerrado de la noche significa el huevo cósmico en las Aguas Primordiales; cuando se abre de día, el despliegue de la manifestación universal.
Como flor-emblema su equivalente es la rosa en la Tradición de Occidente.
El nombre Esther como el de Susana significan literalmente en hebreo: "loto" y su valor numérico es 661; también, el nombre de Esther es el mismo que encontramos en la civilización Caldea (acadio-babilónica) como Ishtar, la cual es igualmente la Inanna sumeria y la Afrodita Anadiomene de los griegos y vinculada por lo tanto con la Diosa del Mar y posteriormente con el mito de la "Mujer del mar". Como es lógico esto se halla mucho más vigente en las costas, aunque en la cima de los montes puede también existir un lago (como el Titicaca a más de 4.000 metros de altura) que cumpla con los mismos requisitos. Y como tal surgir la diosa de las olas del lago como un mito análogo a la preponderancia de los mitos y cultos venéreos. De esto deriva la prostitución sagrada donde el principal protagonista es el rey y su corte, los que escogen el amor de la diosa del que depende todo el futuro del reino. → Rosa.
