DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Lilith (hbr.)

El Zohar habla de Namá la hermana de Tubal Caín:

… fue la gran seductora no sólo de hombres sino también de espíritus y demonios

y más adelante

Ella fue la madre de los demonios, siendo del lado de Caín y fue ella en compañía de Lilith que trajo epilepsia a los niños.

También Rabí R. Jivá dice que ambas existen hoy y lo harán hasta el fin pues representan la parte izquierda del hombre, su atracción hacia lo bajo (impuro).

Y agrega:

Esa Namá fue la madre de los demonios y de ella se originaron todos los malos espíritus que se mezclan con los hombres. (Zohar I).

Más en detalle:

Un varón vino al mundo del lado del espíritu del lado de Caín, y lo llamaron Tubal Caín. Con él vino una hembra que se llamaba Naamá, de quien salieron otros espíritus y demonios; estos revolotean en el aire y dicen cosas a esos otros abajo. Este Tubal Caín produjo implementos de guerra, y esta Naamá adhirió a su propio lado, y aún existe, y tiene su morada entre las olas del gran mar. Ella avanza y se divierte con los hombres y concibe de ellos a través de sus sueños lujuriosos. Ella se embaraza de esa lujuria y produce más especies en el mundo. Los hijos que ella tiene de seres humanos se aparecen a las hembras de la humanidad, las que se embarazan de ellos y producen espíritus, y todos van a la anciana Lilith, la cual los cría. Ella va por el mundo y busca a sus pequeños, y cuando ella ve niños pequeños se adhiere a ellos para matarlos e insinuarse en sus espíritus. (El Zohar, L. Dujovne, vol. V).

2. Lilith, es la primera mujer de Adán, o la mujer de la primera Creación del mundo que narra el Génesis (Bereshit) la cual no ha salido de la costilla de Adán sino que nació conjuntamente con él "Hombre y mujer los creó" (I, 27). O sea, la idea tradicional del Hermafrodita Primigenio.

Lo mismo que le da de comer a Eva del árbol prohibido aquella fruta que los condenará y por consiguiente igualmente a nosotros, hijos del pecado y la desdicha que no sabemos ver en este universo sino un mecanismo electrónico que se pierde en los aires de las simas más bajas, en nuestro vuelo rasante compuesto de puras ilusiones, siempre desvaneciéndose.

O sea, como ha escrito el poeta simbolista francés Mallarmé:

el propósito del universo es un libro

es decir testimoniar el Verbo en un cosmos hecho de letras, sílabas y oraciones.

Llamada por algunos, la luna negra, de la cual Moshe Idel, en Cábala y Eros dice citando a Primo Levi:

Así Dios se ha quedado solo: como sucede a tantos, no ha sabido resistirse a la soledad y a la tentación, y ha tomado una amante: ¿sabes quién? Ella, Lilit, la diablesa, y esto ha sido un escándalo inaudito […]. Porque debes saber que este amorío indecente no ha acabado, y no acabará tan pronto: por una parte, es causa del mal que acaece en la tierra; por otra parte, es su efecto. Mientras Dios siga pecando con Lilit habrá sobre la tierra sangre y dolor, pero un día vendrá un poderoso, aquél al que todos esperan, hará morir a Lilit, y pondrá fin a la lujuria de Dios y a nuestro exilio. Sí, también al tuyo y al mío, italiano: Maz'l Tov, Buena Estrella.

Lilith es la madre de la multiplicidad.

3. Especial importancia adquirió el culto tributado a la diosa Lilith, la cual, aprovechando la nocturnidad, atacaba a los seres humanos. De ella nos ha llegado su representación iconográfica en una placa de terracota (de muy buena factura artística), donde se la figura totalmente desnuda, alada, con pies a modo de garras, coronada con la tiara de la realeza y enarbolando los símbolos de la cuerda y la vara de medir. Leones y búhos acompañan a tan siniestro personaje, cuyo temor había motivado un respetuoso culto hacia su ser. (Federico Lara Peinado, introd. a Himnos Sumerios).

Lilith
Terracota. Período babilónico antiguo, s. XVIII a. C.