Heracles-Hércules (gr.-lat.)
Este héroe tan conocido en Grecia como en Roma es el prototipo del héroe por excelencia y sus trabajos han sido asimilados por el esoterismo y la tradición popular a las duras labores del recorrido iniciático, o a las contrariedades y fatigas que tiene que vencer el ser humano en este mundo, de modo general.
En efecto este heroico personaje ha de realizar una serie de trabajos, verdaderas proezas que demostrarán su arrojo, valentía e ingenio y que Euristeo, el rey, le encomendara para purificarse ya que había enloquecido y acabado con la vida de sus siete hijos. Hércules era hijo a su vez de Júpiter y una mortal (Alcmena) y por eso fue odiado siempre por Juno (Hera), la esposa del dios, que incluso fue la responsable de su crimen y extravío; curiosamente el nombre Heracles deriva de Hera (significa la gloria de Hera), de la que por otra parte, mamó siendo un niñito y la succionó de tal forma, que su leche fue capaz de formar la Vía Láctea.
Los trabajos fueron estos: 1) Matar al león de Nemea cuya piel, durísima, fue el trofeo, aunque el rey no lo dejó entrar a la ciudad. 2) La hidra de Lerna. Esta entidad se encontraba en los alrededores de Argos y tenía cuerpo de perro, ocho o nueve cabezas (o cien) y asolaba ese lugar que era sagrado. Hércules sacó de su guarida al monstruo y con su clava asestaba golpes a sus cabezas, que sin embargo en lugar de morir se reproducían indefinidamente. Sin embargo una de ellas era mortal y el héroe pudo cortarla con una daga de oro (solar) y sepultarla. Euristeo no admitió esta prueba. 3) Capturar viva a la cierva de Cirene; la cual fue domesticada y posteriormente herida, aunque no agradó a Artemisa que se lo reprochó en el camino a Micenas. 4) El jabalí de Erimanto al que trajo vivo tal cual era la condición requerida. 5) Los establos de Augías estaban inmundos pues tenía una inmensa cantidad de animales y no habían sido limpiados en años. Nuestro semidiós hizo que dos ríos se desviaran de su curso y barrieran los excrementos. Euristeo no quiso admitir esta labor como realizada. 6) Las aves de Estinfalia eran semejantes a ibis e indestructibles. Poseían picos de bronce con los que mataban hombres y animales; su defecación secaba los campos. Con el auxilio de Atenea, Hércules se fabricó estruendosos instrumentos musicales cuyo sonido las hizo huir a la par que mientras pasaban en desbandada él las iba matando con sus flechas. 7) El toro de Creta infestaba la isla de ese nombre y el héroe lo mató de mano propia llevando su cadáver a Micenas. 8) Las yeguas de Diomedes eran salvajes y luego de domesticarlas las unció a la carroza del rey de Tracia de ese nombre.
Episodios de los trabajos de Hércules
Ovidio, Las Metamorfosis. Amsterdam, 1683.
9) El cinturón de Hipólita: la hija del rey, quería para sí el cinturón de Hipólita, reina de las amazonas, que trató de seducirlo y a la que terminó matando al igual que a sus súbditas. Como se había previsto, no sólo trajo a Argos tal adminículo sino también el hacha de la reina con atributos mágicos de combate. 10) El ganado rojo de Gerión se encontraba en la isla Eritrea y para llegar allí se sucedieron toda clase de aventuras que son el cuerpo y la sustancia de este trabajo, entre ellas la instalación de las célebres columnas separando África de Europa y otras muchísimas correrías que proveerían a esta labor de una nutrida mitología. Del onceavo y doceavo trabajos hablamos en la entrada Hespérides.
2. Se han vinculado siempre los doce trabajos de Hércules con el viaje del sol a través del zodíaco. Estos trabajos relacionados con Heracles se duplican en ciertos autores y aún es más notorio cuando los romanos utilizan la figura de este excelso héroe.