Fuente
La fuente es una representación del origen de las aguas y al mismo tiempo un lugar para que el ser humano pueda saciar su sed.
Esta sed para algunas Tradiciones es el Conocimiento metafísico y se habla por ello de una peregrinación a las fuentes, que dicho de otro modo es a la esencia de las cosas, a lo que éstas son en su origen, aunque permanezcan ocultas, como se aprecia en la simple observación del movimiento de un río.
Igualmente simboliza los flujos femeninos, y la expresión obstétrica "romper la fuente" o "romper aguas" denota la causa inmediata del nacimiento del ser. El simbolismo de la fuente de agua viva se da en la descripción del manantial que surge en el centro del jardín del Paraíso terrenal que forma luego cuatro ríos que corren hacia las cuatro direcciones del espacio. Las construcciones que tienen por centro un patio con una fuente en su medio, están simbolizando estas aguas de Conocimiento liberadoras. La sacralidad de los manantiales es universal y tienen en muchos casos la propiedad de curar las heridas de los guerreros o de calmar la sed de Conocimiento de los sabios.
También otros pueblos consideran que esta agua es la fuente de inspiración de la poesía y la profecía. El manantial arquetípico es la fuente de todo Conocimiento y vida.
El agua del Leteo es peligrosa: quien bebe de ella pierde la memoria que es Mnemosine, la progenitora de las Musas.
Una profecía dice que al fin de los tiempos
se secarán las fuentes,
lo que está sucediendo a menudo en la actualidad.
Francesco Colonna, Hypnerotomachia
Poliphili. Venecia, 1499.