Fertilidad
Los ritos de fertilidad son unánimes en todas las Tradiciones; su causa no es difícil de imaginar ya que están íntimamente relacionados con la subsistencia de esos pueblos. Y lógicamente las diosas madres están vinculadas de modo estrecho con ellos.
Esta amplia gama ritual tiene también como protagonistas privilegiados a las semillas vegetales y animales y al agua como sustentadora de toda la creación, así como al mundo subterráneo y al falo. (Príapo, Hermas).
Entre los griegos es Deméter la principal diosa de la fecundidad agrícola que los romanos transformaron en Ceres. Sus fiestas eran llamadas Tesmoforias por propiciar la feracidad de la tierra.
Afrodita es otra diosa de la fertilidad, en particular del amor entre los hombres, así como las diosas lunares por su relación con el agua. Ártemis era diosa de los nacimientos masculinos tanto animales como humanos. Cibeles es otra divinidad fecunda: en Frigia daba mieses y frutos al pueblo y protegía la procreación de animales, etc.
En general todas las divinidades madres –algunas de ellas vírgenes– están obviamente relacionadas con la fertilidad.