Embrión
El embrión contiene en sí toda la posibilidad que tendrá la planta a través de su germinación para desembocar posteriormente en el fruto que incluirá, a su vez, a otra semilla igualmente capaz de procrear un vástago y así sucesivamente de modo indefinido. Es asombroso ver en una semilla el tamaño de este o aquel inmenso árbol, por tal motivo los hombres antiguos se dedicaban al cultivo de distintas plantas que obtenían de la propia naturaleza que se las ofrendaba. De este modo y lentamente comenzaron a distinguir entre una y aquella planta viendo que éstas eran mejores o peores para este o aquel uso. Y a la par que domesticaban a los animales que los iban a acompañar en su casa, fundamentalmente el perro para defenderlo y el buey para el trabajo, domesticaban también a las semillas –como el maíz– para obtener de ellas alimento.
2. Endogenia del inmortal. Generar este embrión es aquello de lo que trata el término en el campo metafísico. Su procedencia deriva de la alquimia vegetal china.