Creta
Abundante en recursos de todo tipo, Creta es un regalo de los dioses a los hombres y no sólo por Cnossos, o la cultura minoica, sino por otros muchos indicios de que este fue un punto clave para una idea de lo que será posteriormente Occidente y su cultura. Esta conjunción de Oriente y Occidente es clarísima en Cnossos, donde las bailarinas de pechos desnudos no pueden ocultar su carácter persa y de otros pueblos intermediarios de distintas culturas mediterráneas, que en un momento de su historia (s. XVII-XVI a. C.) Creta encabezara. Se estableció un circuito de inmigración-emigración con respecto a la exportación de la escuela minoica en esta zona oriental del Mediterráneo, Chipre incluida. Y también de distintos tipos de razas y habitantes de muy diferentes culturas llegaron igualmente a Creta, isla donde los testimonios arqueológicos son, en general, abundantes. Posteriormente la cultura micénica se apropió de la minoica y cundió por toda Grecia, lo que sin duda indica el fin de esta "misteriosa" cultura de Cnossos, reina durante varios siglos de la parte oriental del Mare Nostrum (incluso hasta Sicilia y otras ciudades donde se desarrolló), hasta la llegada de los aqueos.
Estatuilla de diosa, minoica, c.1600 a. C.
Creta. Museo de Heraklion