Corrientes Cósmicas
Las corrientes cósmicas no son sólo las telúricas aunque como éstas surgen de la polarización de dos energías que se confrontan, o se armonizan en la complementariedad de los opuestos. Nos referimos a unas corrientes anteriores a toda generación y que en su discordia y unión producen verdaderas tempestades en todos los ámbitos donde acontecen, es decir en la entera creación invisible o visible, o contrariamente, espacios de estabilidad y paz que hacen que todo el proceso vuelva a recomenzar cuando el agente destructor, o transformador (Shiva) cause nuevos desequilibrios necesarios también para el equilibrio del conjunto.
Shiva. Bronce, Sur de la India, período Chola.
Las energías de las que estamos hablando están en el meollo mismo de cualquier generación en permanente revolución, lo que provoca la discrepancia sólo atemperada por una paz siempre relativa, ya que este oscuro y misterioso desarrollo que estamos describiendo se produce ad infinitum sin que seamos capaces de percibirlo con claridad. Estas energías destructoras son necesarias y por lo tanto nos equivocaríamos al rechazarlas, o eliminarlas de cuajo como sucede con el mal ya que este no es sólo el contrapunto necesario para la sinfonía cósmica sino que todo este proceso generativo sucede a fin de que "se cumplan las Escrituras".
Estas energías son muy importantes si nos referimos a la creación del mundo a partir de la nada y lo mismo sucede en el caso del hombre así sea éste un nacimiento natural y orgánico, como el parto de un bebé, o la propia iniciación donde se dice que el neófito es internado o debe ser internado en las profundidades de la tierra –como está dicho en la Divina Comedia–, o sea en el tumulto de la indiferenciación necesario para la definición posterior. Es decir que, en este último caso, las convulsiones propias de un proceso iniciático son desde los comienzos algo tormentoso, que se equivale con algo antinatural como es el nacimiento a un espacio y tiempo distinto al corriente. Lo que es lo mismo que a través de la reyerta se arribe al ámbito de la paz final.