Copa
Receptáculo por excelencia de las energías divinas capaces de colmarla. También es el cáliz cristiano y el Graal céltico –tallado en una piedra esmeraldina– vinculado con el corazón, cuyo esquema iconográfico es un triángulo con su vértice hacia abajo, , al que se agrega en este caso un apéndice y una línea horizontal para estabilizarlo.