Buda
Estado espiritual con el que se designa a un hombre realizado en las tres cuartas partes de la Sabiduría Universal. El Buda es la encarnación máxima, como se ve, y el Bodhisattva tiene la particularidad de ser aquél que no descansará hasta que no se redima todo este fin de ciclo. Buddhi, a su vez también derivado de la Tradición hindú, es el Rayo (vajra) de la Inteligencia Universal, que recibe un aliado a nivel creativo y un asesor en cuanto a las posibilidades espirituales que mueve a nuestra inteligencia a comprender aquello que no es y la apariencia de lo que es; dicho aliado es el ser humano capaz de reflejar a esa Inteligencia y de este modo en virtud de la imantación distribuirla a aquellos que desean abiertamente participar de la perenne regeneración del cosmos.
El Buda Maitreya
Se suele decir que en el Budismo no existe Dios, es decir, el Creador. Lo cual, encarado desde un punto de vista literal, tal vez sea cierto, aunque toda la Tradición basada en él no es sino sumergirse en sus aguas espirituales, un espacio nuevo.
El Buda es el principio y el fin de toda manifestación y nos permite reflejar a través de la inteligencia su propia identidad –impulsada por los vientos– para que se reconozca en ella; recordar aquí la frase del Evangelio:
El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu. (Juan III, 8).