DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Arte

El arte no es el resultado de una obra terminada, sino la posibilidad de hacer las cosas con arte.

2. El artista es un ser intermediario que recoge los efluvios celestes y es capaz de verterlos al plano de la acción, los materializa. Por lo que este personaje intermediario tiene una función de gran importancia en el concierto de la creación universal. De hecho, el demiurgo o dios creador es un artesano capaz de dar forma al Verbo o Logos divino. La expresión "hombre de genio" significa en verdad el hombre del genio, o sea aquél capaz de reverberar a su medida y en su plano los efluvios del Verbo creador que se expresa mediante la música de las esferas, la poesis, la arquitectura, la escultura y las ciencias de los ciclos y ritmos en general.

El artista puntualiza siempre esta creación inacabada en la que vivimos y una y otra vez la lleva a cabo, por lo que su figura, si no imprescindible, es necesaria para el resto de sus congéneres.

Mago alquimista. C. F. von Sabor, Practica naturae vera, 1721.
C. F. von Sabor, Practica naturae vera, 1721

Los alquimistas se llamaban a sí mismos artistas, o filósofos y es curioso que su patrono fuera precisamente Elías artista. Una fusión de su arte con la figura del Elías bíblico arrebatado al cielo en un carro de fuego, y del que se dice todavía está vivo, y por ello seguramente inspira a los artistas capaces de haber llevado a cabo las pirámides egipcias y mesoamericanas, las grandes catedrales medievales románicas y góticas y todas aquellas edificaciones sagradas de Oriente y Occidente que amalgaman en sí y de forma unísona la pluralidad de las artes, ciencias y oficios. Por lo que ser artista es ser uno con el Supremo Hacedor, un artista per se con sus emisarios, los dioses, inventores de los instrumentos musicales, como lo fueron los herederos de las palabras ritmadas de esa Tradición tal cual Homero, Hesíodo, Virgilio y posteriormente Dante.

Deben considerarse en el mejor de los casos a los ritos como obras de arte perfectas y no olvidar que ellas estaban patrocinadas por las Musas, por lo que al ser las expresiones de un origen común no podían sino ser originales.

Apolo y las Musas, Robert Fludd, 1618.
Apolo y las Musas
Robert Fludd, Utrisque Cosmi...

Queremos citar aquí del Corpus Hermeticum:

Esta parte terrestre del mundo es mantenida por el Conocimiento y la práctica de artes y ciencias de las cuales no ha querido Dios que se privase el mundo para ser perfecto (…). Y acertadamente la divinidad suprema ha enviado aquí abajo entre los hombres el coro de las Musas para que el mundo terrestre no pareciera demasiado salvaje privado de la dulzura de la música, sino que, por el contrario, los hombres ofrecieran sus alabanzas mediante cantos inspirados por las Musas a aquél que solo lo es Todo y padre de todos y así a las alabanzas celestiales respondiese siempre, también sobre la tierra, una suave armonía. Ciertos hombres, pocos en número, dotados de un alma pura, han recibido en participación la augusta función de elevar sus miradas hacia el cielo. (Asclepio 8-9).

El arte es llevar a una persona o cosa al máximo de sus posibilidades, siempre en relación con nosotros mismos, los artistas.

3. Arte Real. Nombre dado a la alquimia por sus cultores, que no hacían diferencia entre Ciencia y Arte; también gustaban llamarse filósofos, o artistas, y hacían ciencia experimentando en sí mismos los efluvios internos y externos, como la opresión, la asfixia que nos lleva a la muerte y nos libera, y los estados que nos provocan estos flujos y coagulaciones instantáneos en relación con el intelecto y, por cierto, con nuestra alma. Otro de los nombres con que se la conoce es metanoia.

Arte de la Memoria: Rethorica Christiana de Fray Diego Valadés, Perusa 1579.
Fray Diego Valadés, Rethorica Christiana, Perusa 1579.
El calendario azteca y sus indefinidas variables como método
del Arte de la Memoria.

4. Arte de la Memoria. Como se sabe, Mnemosine era la madre de las Musas, por lo que se puede apreciar el carácter sacro que se le atribuía a la Memoria en Grecia. Los griegos conocieron este arte del que también nos habla posteriormente Cicerón, consistente en "memorizar" por una serie de imágenes y asociaciones, distintos conceptos de modo indefinido para procurar estados diferentes de la conciencia. Generalmente, –lo que no suele ser excepción– se lo utilizaba de modo literal, para recordar cuestiones particulares u organizar un discurso, tal como los distintos métodos mnemotécnicos actuales: la memoria mecánica, la recitación, el canto, el teatro profano, etc.

Empero sus alcances son mucho más vastos, y así lo entendió el Renacimiento y autores como Giulio Camilo (que construyó una edificación en madera llena de cajones con diferentes imágenes en distintos lugares en forma de escenario, el Teatro del mundo, y escribió sobre ello), o Tomasso Campanella que en los muros de su ciudad utópica (La Ciudad del Sol) narró la cosmogonía pintada de diferentes maneras, colores, y en distintos lugares; igualmente Giordano Bruno dedicó varios tratados al tema entre ellos: Ars Reminis.

Demostraban así su interés y un Conocimiento que ya en la Edad Media había practicado Ramón Llull quien utilizando elementos de la Cábala (pero no en hebreo) en su Ars combinatoria plasmó una ciencia semejante.

En la actualidad nosotros utilizamos un sistema análogo combinando las sefiroth con las láminas del Tarot (en sí un libro de la memoria) con los números pitagóricos y las imágenes particulares que este tratado mudo contiene. Igualmente como ya hemos dicho empleamos junto con él al Árbol de la Vida, diagrama cosmológico de la Cábala hebrea y su división en tres (o cuatro) planos o mundos de existencia. Este último sistema tiene múltiples asociaciones con distintos otros (como la astrología y la mitología, la geometría y numerología), por lo que innumerables analogías multidimensionales se manejan de una manera permanente, sin contar las que el idioma hebreo efectúa de continuo con los atributos y nombres divinos (sefiroth) y su ubicación y relación con los restantes dentro del Árbol de la Vida Cabalístico y las palabras de su lengua. Por lo que esta metodología y sus visualizaciones combinadas con la respiración y la simbólica de todos los pueblos que aquí sólo se apunta en sus múltiples variantes –que se desarrollan asimismo en este diccionario– constituye un verdadero sistema de Conocimiento, basado en la meditación y en construcciones y edificios mentales que el estudiante debe incorporar en su interioridad y que darán fruto a corto, mediano y sobre todo a largo plazo, produciéndose cada vez por medio de transmutaciones, muertes y renacimientos alquímicos una concepción totalmente nueva del Universo que se expresará en todos los ámbitos de su vida de un modo permanentemente nuevo y de una forma que algunos podrían tildar de Teúrgica. Las armas estratégicas son la fe y la paciencia en los momentos en que por muy distintos motivos éstas son imprescindibles.

Muchos son los llamados y pocos los escogidos. (Mt. XXII, 14).

5. Arte Adivinatoria-Ciencia Oracular. Desde el comienzo se debe advertir que el espacio-tiempo oracular es completamente otro que el que reconocen, de ordinario, los sentidos. El tiempo oracular es siempre presente: lo que le ocurrirá al consultante ya le sucedió, y desde luego eso está pasando en el ahora, siempre perpetuo, y por eso constantemente actual.

Edipo ya está asesinando y cometiendo incesto cuando el oráculo se lo dice. Y entonces la importancia del drama o la comedia pasa a ser secundaria pues se le atribuye su justo valor, y los crímenes y la ceguera de Edipo sólo son efectos, prontuarios psicológicos, o crónicas policiales, cuando no son tomados en su auténtico ser, es decir como paradigmas que se proyectan en el destino de los hombres. La ciencia oracular es sagrada porque tiempo y espacio se conjugan en la simultaneidad del presente.

Por otra parte el espacio ordinario es global, por él circulan indefinidas anécdotas y se interconectan miríadas de circuitos tan diferentes e individualizados entre sí como perfectamente vanos. Pero el espacio oracular se fija, inmovilizándose, y el tiempo, abolida su dimensión sucesiva, refleja un hecho, fenómeno, o cosa, lo focaliza y lo convierte en símbolo, en gesto o signo visible de la realidad metafísica y la revelación, especialmente si se considera que todo está en todo.