DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Aquiles (gr.)

(Palabras de Aquiles a Agamenón en la guerra de Troya):

El hijo de Peleo, no amainando en su ira, denostó nuevamente al Átrida con injuriosas voces:

¡Borracho, que tienes cara de perro y corazón de ciervo! Jamás te atreviste a tomar las armas con la gente del pueblo para combatir, ni a ponerte en emboscada con los más valientes aqueos; ambas cosas te parecen la muerte. Es, sin duda, mucho mejor arrebatar los dones, en el vasto campamento de los aqueos, a quien te contradiga. Rey devorador de tu pueblo, porque mandas a hombres abyectos (…); en otro caso, Átrida, éste fuera tu último ultraje. (Ilíada I, 223 ss.).

Aquiles ante el cadáver de Patroclo, por Guido Romano, s. XV.
Aquiles contemplando el cadáver de Patroclo
Guido Romano (1492-1546)

Homero comienza la Ilíada con estas palabras "La cólera canta, oh diosa, del Pélida Aquiles…".

Esto define claramente al guerrero prototípico, con "el corazón airado" la verdadera encarnación de la esencia "del brutal Ares".

Sus victorias eran consideradas tales, por la protección de un dios u otro a su lado, "librándolo del estrago".

Hijo de Peleo y Tetis, Homero lo describe desde el comienzo de su relato como el "imberbe" por su juventud, un hombre de sangre caliente, propenso a la ira, pero generoso y capaz del perdón.

Fue a la guerra de Troya por decisión propia; en la lucha se distingue por su coraje y toma una decena de pueblos en las costas, con sus cincuenta naves, y otros tantos en el interior. "El de los pies ligeros" le llama también el poeta.

Se abstiene de atacar Troya por un conflicto que tuvo con Agamenón a causa de una mujer, y los troyanos suman así numerosas victorias contra los griegos.

Pero a raíz de la muerte de su amado Patroclo renueva la guerra con ira obteniendo la victoria al matar a Héctor.

Posteriormente él muere por una flecha en su talón, la única parte vulnerable de su cuerpo ya que su madre le sostuvo de allí cuando lo sumergió de niño en un río del Hades, la Estigia, para preservarle de toda herida.