Analogía
Los dos ancianos del Zohar
atribuido a Eliphas Levi
Relación y semejanza de las cosas en sí y entre sí, la correspondencia entre ellas.
La sinonimia da cuenta numerosa de estas variantes que en algunas lenguas como el castellano son múltiples. También hay analogías específicas que se refieren al cielo y la tierra, ya que se refleja el primero sobre la segunda, observando que ellas están necesariamente invertidas de modo vertical. También las manos son análogas la una a la otra y están invertidas de manera horizontal. En la antigüedad, las analogías se ejemplificaban con los símbolos que estaban constituidos por dos partes separadas que encastraban en un todo.
La analogía incluye a las llamadas "formas parientes" aunque va más allá de ellas, pues establece al símbolo como su representante más poderoso trascendiendo la simple alegoría de aquellas. Como se ha dicho, el simbolismo producido por las analogías es una forma de conocer más efectiva, tal vez la forma del Conocimiento, pues el símbolo es un auténtico mediador en sí mismo, entre las energías que lo han conformado y las que de él emanan.
Por ello es sagrado y en él están basadas las culturas y civilizaciones arcaicas que lo han adoptado como vehículo transmisor. De ahí su sacralidad pues es concebido como un vínculo mágico de interacción entre planos o grados distintos del Ser universal y el individuo particular. → Simetría.
Códice Magliabecchi, pág. 12