Amazonas
Estos seres son mujeres que han adquirido las virtudes marciales de los machos y que se dedican a la guerra (son hijas de Ares); también vinculadas a Artemisa con la que comparten el arco y la flecha. Han debido transformarse en varones para acceder al reino de los cielos, todas aquellas nacidas féminas.
Tal y como lo manifiesta el Evangelio apócrifo de Tomás (114):
Simón Pedro les dice: "Que María salga de entre nosotros, pues las hembras no son dignas de la vida". Jesús dice: "He aquí que le inspiraré a ella para que se convierta en varón, para que ella misma se haga un espíritu viviente semejante a vosotros varones. Pues cada hembra que se convierte en varón, entrará en el Reino de los Cielos".
Viven en los confines del mundo y muchas veces se mutilan un seno para mejor tensar su arma. A los efectos de reproducir a la tribu cada tanto importan a un hombre –o varios– que las fecundan.
Para Virgilio, una de ellas, Camila, se desnudaba un pecho antes de entrar en batalla "colgando de su hombro el arco de oro y las armas de Diana" (Eneida, Libro XI, 649/651).
Se dice que las Amazonas eran aún mucho más salvajes que sus hermanas las Valquirias y mucho más agrestes que las ninfas, que habitaban grutas encantadas. → Valquirias.
2. El río de las Amazonas se llama de ese modo por haberse corrido la voz, confirmada por cronistas y viajeros, de que por esas tierras (Perú, Colombia, Brasil) existía el mítico reino habitado por mujeres; por otra parte ese río es considerado el más caudaloso del mundo, alimentado por diversos accidentes hídricos importantes como son el Napo, el Negro, el Madeira y numerosos otros afluentes y arroyos. Esta vasta región continúa habitada por pueblos indígenas y algunos de ellos prácticamente ignorados por el resto del mundo moderno, al que no han querido integrarse. → Río.
"… legiones de hembras, educadas desde niñas para la guerra y que, a la antiquísima manera
de las amazonas, se cortan el pecho izquierdo para que no les entorpezca
al disparar el arco.
Sus armas son el arco y la flecha. Son buenas arqueras, a más de muy perseverantes e intrépidas."
Teodoro de Bry, Asia y África.