DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Ulises

Su nombre es una traducción latina de Odiseo. Rey de Itaca es la figura principal de la Odisea aunque tiene papel también en la Ilíada. Se caracteriza por su valentía y sagacidad. Navegante y náufrago, sus aventuras y personalidad están descritas por Homero en la primera de sus obras. Como Orfeo, desciende al Averno y al regresar es tentado por el canto de las sirenas, que desea oír, para lo cual ordena ser atado al palo mayor de su nave y a sus compañeros que se tapen los oídos con cera para no ser atraídos y morir. También es auxiliado por la cítara de este dios que le calma y guía. Pero esto es sólo el comienzo de sus innumerables aventuras en la que su vida y andanzas son un modelo para los intrépidos.

2. El gran héroe de la antigüedad clásica cuyas aventuras fueron narradas por Homero en la Odisea debe ser tomado como el aventurero que viaja en pos del Conocimiento tal como los trabajos que tuvo que enfrentar Heracles y aun héroes menores como Jasón y su búsqueda del Vellocino de Oro, apoyado por Medea, o el propio Cadmo.

Pero es Homero quien aprovechando las aventuras de este personaje prodigioso graba para siempre en sus relatos poéticos la Teogonía y la historia mítica de las naciones que han sido influidas por la Tradición grecorromana, incluso los personajes de sus obras han sido tomados como ejemplo moral para distintos pueblos.

Odiseo y las sirenas arrojándose al mar. Stamnos ateniense. Principios del s. V a. C.
Odiseo y las sirenas arrojándose al mar
Stamnos
ateniense. Principios del s. V a. C.

Hijo de Laertes, sin embargo sus antepasados entroncan con Zeus por el lado paterno y por el materno desciende de Hermes. De joven participó en una cacería de jabalíes y le quedó una marca en la rodilla por la que posteriormente en una circunstancia importantísima le reconoció su esposa, auxiliada por una antigua servidora. En su momento recibió de su padre el trono de Itaca y obtuvo con facilidad la mano de Penélope prima de la famosa Helena y de la que nació su hijo Telémaco.

Cuando Paris raptó a Helena, Ulises se vio en la obligación de rescatarla y así se desencadenó la conocida guerra en la que tuvo a Aquiles por aliado. El primero representaba la prudencia y estrategia, el segundo el coraje. Ulises consiguió formar una flota de doce naves aunque ya anteriormente había hecho una breve incursión en Troya, incluso actuando diplomáticamente con el fin de evitar la guerra.

En todo caso en ella Ulises se desenvolvió con valor en las batallas que se produjeron. Tiempo después vuelve a asumir funciones diplomáticas cuando Agamenón quiere reconciliarse con el díscolo Aquiles. En la Ilíada incluso se lo incluye a Ulises en actividades de espionaje nocturno y en la Odisea se menciona la idea estratégica suya del gigantesco caballo regalado a la ciudad, cargado en su interior de soldados ocultos en pie de guerra.

El joven Ulises tras matar el jabalí. Crátera ática.
El joven Ulises tras matar el jabalí
Crátera ática

Numerosas fueron las víctimas en la contienda general y brillantes sus proezas. Sin embargo, parece que el manuscrito de la Odisea inspirado en textos orales, y algunos escritos anteriores y también agregados a lo dicho por Homero, son complementados igualmente con lo afirmado por otros mitólogos.

La Odisea y la Ilíada se suceden en anécdotas hilvanadas de modo ejemplar, que no narraremos aquí por imposible, en las que aparecen sacerdotes, reyes, Cíclopes, náufragos, motines, hambres y festines, traiciones y pruebas –e inclusive Ulises es asesinado por uno de sus hijos (Ciclo troyano)– porque no corresponde a una obra de este tipo y sólo nos queda recomendar su lectura completa a todos aquellos interesados en los mitos y en todo lo que contiene este enorme mosaico ejemplar de la grandeza y miseria del ser humano y de su ambivalencia.

Dos imágenes surgen en nosotros en este momento al recordar la gigantesca épica: la primera la de Penélope elaborando un inmenso paño, imagen del cosmos que teje y desteje (noche y día) mientras aguarda el regreso del héroe, la segunda, la de Circe que convirtió a su tripulación en cerdos y el testimonio de Ovidio en su Metamorfosis, (Libro XIV, canto 261-292) que dice:

Tan pronto como sedientos con boca seca las apuramos y la cruel diosa tocó con su vara la punta de nuestros cabellos (me da vergüenza y lo voy a contar), empecé a erizarme con cerdas y a no poder hablar ya, a emitir en lugar de palabras un ronco murmullo y a inclinar hacia tierra todo mi rostro y sentí que mi boca se endurecía en un encorvado hocico, que el cuello se hinchaba con músculos, y con la parte con la que hacía poco yo había cogido la copa di pasos; y junto con los que habían soportado la mismas cosas (tanto poder tienen las pócimas) soy encerrado en una pocilga.

Sin embargo el año que convivió Ulises con ella en la isla de Ea, fue altamente provechoso ya que aprendió de la hechicera toda clase de saberes mágicos que aprovechó y con ellos se hizo posible su retorno a Itaca. Penélope

Euriclea reconoce a Ulises por la cicatriz en la pierna.
Euriclea reconoce a Ulises por la cicatriz en la pierna
Eduard Armitage. Leeds City Art Galleries

3. En un detalle final verdaderamente digno de las historias míticas que consideramos, el primer hijo de Ulises con Penélope, Telémaco, y su segundo vástago, Telégono tenido con la maga Circe, terminan casándose con sus madrastras respectivas en medio de la horrible historia en la que su padre había alejado al primero enviándolo fuera a raíz de una predicción que le dijo que iba a morir a manos de un hijo suyo. Entonces aparece en su reinado un hombre que, por circunstancias fortuitas le mata y que no es otro que su propio hijo tenido con Circe y desconocido por Ulises, que habiendo salido en busca de su padre al que desconoce tiene la desgracia de matarlo por una disputa menor.

Así narra Apolodoro esta parte de la historia denominada la Telegonía y que pertenece al ciclo troyano:

Por otro lado, Telégono se enteró por Circe de que era hijo de Odiseo (Ulises) y entonces zarpó en su búsqueda. Llegado a la isla de Ítaca se llevó unas cuantas cabezas de los ganados y cuando Odiseo acudió en su defensa, lo hirió con la lanza que tenía en las manos, cuya punta era una espina de pastinaca y así murió Odiseo. Pero cuando lo reconoció, lamentó profundamente lo sucedido y condujo el cadáver y a Penélope junto a Circe, y allí se casó con Penélope. Circe los envió a ambos hacia las islas de los Bienaventurados.

Y así finaliza el trabajo llamado Biblioteca Mitológica de nuestro Apolodoro:

Sin embargo algunos dicen que Penélope, seducida por Antínoo, fue enviada por Odiseo a su padre Icario y que cuando se encontró en Mantinea, de Arcadia, dio a luz de Hermes a Pan. Otros en cambio cuentan que por causa de Anfínomo murió allí mismo a manos de Odiseo, pues había sido seducida por aquel. En fin los hay que afirman que Odiseo fue acusado por los familiares de los muertos y que recurrieron al juicio de Neoptólemo, que reinaba sobre las islas del Epiro. Este creyendo que, si Odiseo estuviera lejos, podría apoderarse de Cefalonia, lo sentenció al destierro y así Odiseo se fue hacia Etolia junto a Toante, el hijo de Andremón, y se casó con su hija y después de dejar un hijo de ella, Leontófono, murió ya anciano.