DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Oráculos

Los oráculos de distinto tipo desde la lectura de las entrañas de los animales a las pitonisas y sibilas, siempre fueron considerados altamente sagrados por la antigüedad clásica y los pueblos arcaicos, así como los intérpretes, equiparados a sacerdotes que profetizaban.

Omphalos. Museo de Delfos.

Apolo matando a Pitón
Johann Ulrich Krauss, 1690. Ovidio Met. I, 438

Su relación con las deidades está en el mismo origen de este término adivina/o. También pueden considerarse en relación con la inspiración de los poetas que crearon la mitología griega y romana (no sólo Homero-Hesíodo-Virgilio). Igualmente las Musas inspiradoras de todas las artes predicen el pasado, el presente y el futuro a sus intérpretes.

En la antigüedad los oráculos jugaron un papel decisivo en la vida de los pueblos puesto que eran una forma de comunicarse con el más allá y se los consideraba en las distintas maneras en que se expresaban como la voz de los dioses.

Esto ha sucedido en unánimes Tradiciones por infinidad de métodos, desde la adivinación que prodigaron las pitonisas de Apolo inspiradas se dice que por gases que despedían las grutas u otros estimulantes; o mediante las entrañas de los animales, o de los enemigos sacrificados con ese propósito, o el vuelo de las aves, o la lectura de distintos códigos (I Ching, Tarot), o diferentes métodos con igual fin.

Y los consultantes no eran simples ciudadanos, sino los más importantes sabios, funcionarios o guerreros, como fue el caso de Alejandro Magno, el cual siguiendo sus dictados unió al Occidente con Oriente, dando lugar a posteriores cambios en el mundo, de los que somos hijos y herederos directos, habiendo así moldeado nuestras vidas.

Fueron muchos los sitios famosos del mundo antiguo donde se prodigaron esos oráculos, el de la Sibila de Cumas para nombrar un solo ejemplo, aunque aún hoy, son unánimes los métodos, comenzando por las predicciones de los astrólogos y las interpretaciones de los sueños.

Oráculo, con Apolo presidiendo la ceremonia. Fresco en Pompeya

Oráculo, con Apolo presidiendo la ceremonia. Fresco en Pompeya

2. En la Eneida de Virgilio se habla de diez Sibilas que, por otra parte, están figuradas en el piso de mosaico de la Catedral de Siena, las que profetizaban en la antigüedad en distintos lugares desde tiempo inmemorial, y se dice que son diez fijando así un número como en el caso de las Musas o las Parcas.

3. Los oráculos "reproducen en pequeño un mundo de relaciones análogo al cosmos, a través de números, pautas, cifras o proporciones, en las que el Universo se expresa. Un oráculo es un mundo en pequeño y reúne dentro de sí la posibilidad de todo lo que ha sido y será. Incluye en su diseño una serie de alternativas rítmicas que se producen en determinados espacios y tiempos reincidentes, y que se signan aritmética y simbólicamente, y dan lugar a los cálculos de posibilidades. Estas relaciones numéricas, macrocósmicas y microcósmicas, permiten la transposición de lo universal a lo particular, mediante un juego de coordenadas que el oráculo traduce a nivel sensible; de allí la posibilidad de constituirse en vehículos iniciáticos (…)." (F. González, El Tarot de los Cabalistas, cap. VI).

4. La desaparición de los oráculos, debido al fin de ciclo, se expresa desde un tiempo tan lejano como aquel en que Plutarco de Queronea (50-140) escribió los tratados de su Moralia, ya que en el primer diálogo pítico, el más largo e importante, en el capítulo V, e-f, se dice lo siguiente:

Una vez que Amonio hubo terminado dije yo: «Mejor cuéntanos, Cleómbroto, sobre el oráculo; pues grande era la antigua fama de la divinidad de aquel lugar, mientras que actualmente parece que se está marchitando».

En vista de que Cleómbroto permanecía callado y con la mirada baja, Demetrio dijo: «No hace ninguna falta recabar información y plantear el problema de los oráculos de allí cuando estamos viendo el oscurecimiento de los de aquí, o mejor la desaparición de todos ellos a excepción de uno o dos, sino que lo que hay que considerar es por qué causa se hallan tan sumamente debilitados. ¿Para qué hablar, pues, de los demás cuando a Beocia, que debido a los oráculos era en los tiempos pasados rica en voces, ahora se le han secado completamente lo mismo que fuentes y una enorme sed de mántica se ha apoderado de la región? Pues actualmente en ninguna otra parte más que en Lebadea permite Beocia obtener adivinación a los que lo necesitan, mientras que de los demás lugares se ha apoderado en parte el silencio, en parte una total desolación».

Apolo y la serpiente Pitón. Pedro Pablo Rubens 1636-1637. Museo del Prado, Madrid.

Apolo y la serpiente Pitón. Pedro Pablo Rubens
1636-1637. Museo del Prado, Madrid

El tema de la desaparición de los oráculos es pues conocido desde hace siglos y está debidamente consignado en dicho tratado. Ponemos en manos del lector lo que ha debido pasar con los oráculos productos de la inspiración divina, al día de hoy cuando tal vez la mayoría no cree en Dios y en razón de su formación profana no respeta en absoluto lo sagrado, ni siquiera lo conoce y opta por un ateísmo racional y la explicación lógica de fenómenos, seres o cosas.

Pitonisas Delfos Apolo (oráculo de) AdivinaciónGruta.