DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Cristianismo

Sobre el cristianismo existen opiniones radicalmente diferentes y ardientemente defendidas –tanto respecto a lo que es, como a si es algo "bueno" o no–. De modo similar, hay amplias divergencias en lo que respecta a la naturaleza y valor de la mitología, que sólo muy recientemente se ha convertido en objeto de investigación seria. Pues bien, cuando se unen ambos aspectos, podríamos decir que uno se está "metiendo en camisas de once varas" –y metiéndose hasta el fondo–.

Para empezar ¿qué es el cristianismo? Sobre esto no hay un acuerdo general. ¿Consiste en la enseñanza de Jesús o en las enseñanzas de la Iglesia sobre Jesús o en ambas, y en este caso qué versiones de las enseñanzas de Jesús y qué Iglesia? Simplemente no hay modo de tomar una decisión sobre estas cuestiones que complazca a todo el mundo. Además, como todos los occidentales estamos tan estrechamente implicados en la tradición cristiana, es prácticamente imposible ser "científicamente objetivo" sobre ella, dado que no poseemos la necesaria "distancia cultural". Si uno trata de ser objetivo es automáticamente tachado de "liberal", como opuesto a los "ortodoxos", y de este modo se cae en la rutina en el mismo esfuerzo por salir de ella. (Alan Watts, Mito y Ritual en el Cristianismo, Prólogo).

Crucifixión entre el Sol y la Luna

Del Evangeliario de Francisco II, siglo IX, Norte de Francia
Bibliothèque Nationale, París

De hecho toda nuestra cultura está asentada sobre dos grandes pilares que son, por un lado el de la Tradición Judeo-Cristiana y por otro la Greco-Romana, de modo general, aunque ellas a su vez estén conformadas también por varias Tradiciones, ej.: la Griega con retazos del Medio Oriente, Babilónicas, Egipcia, y las cruzas entre ellas, como la aparición de los griegos (ptolomeicos) y romanos (Julio César) en Egipto, los que crearon una gran cultura en Alejandría, Roma y en muchas otras partes.

Debemos agradecer estas influencias generadoras transmitidas en nuestro caso por el catolicismo con el que estamos muy reconocidos, y desde luego por la Tradición Greco-Romana (pagana) que conforma nuestro ser.