Beso
Senusert I es abrazado por el dios Ptah
Karnak
El beso siempre ha sido un vínculo de entrega a lo que se besa, así sea este vínculo humano, a una comunidad religiosa, o iniciática, es decir, en este último caso a una comunidad de adeptos como es el ejemplo del cristianismo primitivo. También los pies de las esculturas en los altares, o imágenes, al igual que en el Oriente, son besados para constituirse en un puente hacia la energía espiritual que se expresa a través de determinada persona, o audición, etc., es decir, de una supuesta teofanía.
En la actualidad los besos se han desacralizado y sólo existen como elementos de la erótica dejándose de lado la idea de compromiso o verdadera filiación.
El beso pues, es un transmisor del espíritu de la vida y en ese sentido también está relacionado con el aliento vital, tal cual los egipcios parecen haberlo visto.