Arcángel
Jefe de los ángeles. Un grado más alto en la escala de lo sagrado y uno menos que los Principados.
Miguel: Jefe de las milicias celestiales relacionado con el fuego y la guerra, lleva en una mano una espada y en la otra una balanza porque a la hora del juicio de las almas pesa sus valores. Su nombre significa "¿quién como Dios?".
Es típicamente solar y por ello se lo equipara a Tifereth, el centro crístico.
Gabriel: Espíritu divino, en su mano lleva una planta de lirios, anuncia a la Virgen María, esposa del carpintero José, el advenimiento de su hijo Jesús, a lo que ella le responde
Hágase en mí según tu palabra.
Rafael: Uno de los tres arcángeles mencionados en la Biblia. Curandero divino, porta un pescado en su mano. Y sobre todo, en el Este cristiano, se le solicitan intenciones ligadas a la salud.
Arcángel Rafael con Tobías
Ramón Llull (atribución), Opera chemica, c. 1478
Biblioteca Nacional de Florencia
Uriel: Ángel de la Presencia. Su nombre deriva del hebreo uri el: "Dios es luz". Aunque también se lo traduce como Uriel queriendo decir "Fuego de Dios", y hay quien afirma que su nombre es también Fanuel, "Faz de Dios". Siguiendo con las distintas fuentes hay quien dice que es el Príncipe de los Principados, y otros, que responde al nombre divino de Tronos continuando la misma línea de analogías sobre un eje vertical, tal cual sucede con el Padre y el Hijo (en la Cábala: Kether, Tifereth, Yesod-Malkhuth), motivos que se repiten tanto en la Tradición judía como en la cristiana.
Aunque siguiendo este discurso contradictorio sobre el arcángel menos conocido e invocado, –que no obstante parece ser muy popular en Irlanda donde con su nombre hoy día se bautizan muchos niños católicos–, según otras fuentes igualmente es Querubín, cuando no Serafín, y lo que es más curioso aún es que preside la zona más baja de los Infiernos, el → Tártaro.
Apocalipsis
Alberto Durero, Nuremberg 1498
Los arcángeles parecen ser los encargados de anunciar la parusía, la segunda venida del Mesías o de Jesucristo según ambas Tradiciones, es decir el fin del ciclo actual, o sea de nuestro tiempo.
A los arcángeles se los considera en general como ángeles cuando no se quiere nombrar alguna de sus cualidades específicas como lo hicimos anteriormente; de allí la dificultad de fijar estos apelativos con nitidez, lo que no ocurre en el esoterismo, acostumbrado a manejarse con símbolos y mitos, y en donde a los estudiantes no les resulta arduo hacerlo por analogía (debido a que no cuadran entre sí de modo lógico y con exactitud las terminologías entre estas diversas Tradiciones) para tratar de compararlas posteriormente con lo egipcio, o con cualquier otra Revelación o fuente de la Ciencia Sagrada.
Por cierto, no son estas dos últimas Tradiciones, la judía y la cristiana, las que de manera exclusiva anuncian la segunda venida de un Salvador sino que ello queda demostrado también por la presencia de esta entidad en el momento crucial en que vivimos. → Nombres Divinos → Metatrón → Trompeta → Fin de Ciclo.